La historia nos muestra que la Universidad nació en el corazón de cristianos que comprendieron el poder de transformación de la educación para la Sociedad. basada en los principios y valores del Reino. Con el tiempo, hemos cedido esa autoridad y hoy nos sentimos como “intrusos” en nuestra propia casa.

 

Lo primero que tiene que ocurrir es que asumamos de nuevo nuestro papel de influencia . Servimos a un Dios que es dueño de todo conocimiento y sabiduría. No necesitamos ni debemos comer las sobras, mientras que nuestro Padre tiene una mesa abundante para nosotros, sus hijos. Alimentos que traerán respuestas a tantas situaciones de injusticia, mentira y sufrimiento que existen en este mundo.

 

¡Estamos llamados a marcar la diferencia! Redimiendo las Áreas de Influencia de la Sociedad. Comenzando por el ámbito académico, donde se forman los futuros profesionales, que traerán, a través de la comprensión y la intimidad con Dios, el Reino en la Tierra, en su vida cotidiana.

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Vemos el ejemplo de Daniel, quien se mantuvo firme frente a los suministros de alimentos de Babilonia. Resistió todas las situaciones que amenazaban su fe. Y así se convirtió en consejero de Reyes y de una Nación.

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Hay datos que estiman que el 68% de los jóvenes cristianos se desvían de la fe cuando llegan a la realidad universitaria. Sabemos que hay un discurso muy fuerte para debilitar sus creencias y la presión que viene del contexto, para persuadir a estos jóvenes de que abandonen su fe. Se nos ha desafiado a orar y desarrollar capacitaciones para preparar a los jóvenes antes de ingresar a la universidad.

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En los últimos 5 años nos hemos introducidos en la región universitaria, en el corazón de Florianópolis . De un lado tenemos la UFSC con sus 40 mil estudiantes y por otro lado tenemos la UDESC con 10 mil estudiantes. Los jóvenes de todo el mundo están a nuestro alrededor.

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Fuimos desafiados por Dios a mirar esta ventana de oportunidad, que es el Campus Universitario. Mirarndo a los jóvenes como ese catalizador del cambio. Mentes y corazones transformados por la Palabra para transformar su realidad, siendo agentes de transformación.

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Hemos realizado muchas acciones en estos años, pero lo más importante es apoyar a los 12 grupos cristianos que trabajan de forma activa en el campus de la UFSC. Hemos comprendido en Dios que no necesitamos ser un grupo más, sino fortalecer, apoyar y animar a los grupos que ya están activos y ayudan a mantener el movimiento de Dios en el Campus .

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Cómo lo hacemos:

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- Apoyamos poniendo nuestra base a disposición para sus reuniones y encuentros;

- Encauzamos gran parte de nuestra formación y nuestros talleres para que sirvan de herramienta y despierten a estos jóvenes;

- Organizamos reuniones para nutrir y orar con los líderes de estos grupos;

- Apoyamos los eventos y programas que realizan los grupos.

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Nuestros desafios:

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- Trabajadores con visión y compromiso con este ministerio;

- Inversores para un nuevo proyecto: creación de una vivienda para estudiantes;

- Equipo de intercesores.

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¡Ven y forma parte de este movimiento con nosotros!

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